las grandes verdades Cristocentricas nos dicen en la segunda carta a Timoteo capitulo 2 versiculo 15, "Procura con diligencia
presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de que
avergonzarce,Que usa bien la palabra de verdad"...(que divide,
que hace un corte perfecto).
La palabra del Señor esta dirigida: a los judios, a los
gentiles, o a la iglesia de Dios.
Cuando una persona nace denuevo del Espiritu de Dios en Cristo
Jesús, pertenece a la Iglesia de Dios.
La iglesia de Dios, esta bajo la administración de la gracia,
la cual le fue dada al apostol Pablo, y por el, a la Iglesia de
Dios.
Ya no somos, ni Judios, ni gentiles. Somos hijos de Dios, Iglesia de Dios.
Es la voluntad de Dios que su pueblo comprenda esta posición
espiritual, la cual le fue otorgada por gracia, en su amor.
A la hora de interprertar las Sagradas escrituras, debemos
ener en cuenta que ya no somos ni judios, ni Gentiles. Somos
Iglesia de Dios, Pueblo de Dios.
Lo que fue dirigido a los judíos, ya no es para nosotros.
Es para que aprendamos de sus errores.
Lo que fue dirijido a los gentiles, ya no es para nosotros.
Es para que aprendamos de sus errores.
Lo que esta dirijido a la Iglesia, eso si es para nosotros, y
por ello, daremos cuenta.
Cuando hablamos de Gracia, hablamos de misericordia, de
justicia y de amor.
Dios Es Amor y en ese estado quiere Dios ver funcionar a su
pueblo.
El primer y gran mandamiento es: "Amaras a Dios por sobre todas
las cosas y a tu prójimo como a ti mismo".
Entonces, a la hora de leer e interpretar la palabra
de Dios, debo tener bien clara mi posicion y mi obligación
delante de mi Padre celestial y de mis hermanos.
Jesucristo, al dirigirse a los fariseos al respecto del diezmo,
lo hizo priorizando la justicia y el amor antes que el valor
material.
Lucas 11:42. "Mas !ay de vosotros fariseos! que diezmais la
menta y la ruda, y toda hortaliza, y pasáis por alto la
justicia y el amor de Dios. Esto os era necesario hacer, sin
dejar de hacer aquello."
Jesucristo no se dio un diez por ciento,
se dio todo.
Dios no nos da bendiciones fraccionadas, nos da todo en su
Amor.
Fue en este estado, que los hermanos de la Iglesia del Primer
siglo pudieron ser hallados uno en Cristo jesus. (Pero tambien
podemos ver el tremendo costo que tuvieron que pagar aquellos
que pretendieron burlar a Dios).
En las cartas a la Iglesia exceptuando la dirigida a los
hebreos, no encontramos el tema del diezmo.
Entendiendo primeramente, que la carta a los hebreos esta
dirigida a los judios que habian nacido de nuevo, pero que se
habían vuelto al judaísmo, podemos ver claramente que se trata
el tema pero como una exhortación a su deslizamiento de la
voluntad de Dios en su amor.
la Iglesia que anda en sus verdades Cristocentricas, o en su
amor, sabe perfectamente cual es la voluntad de Dios en cuanto
a dar.
Dios no necesita dinero, el dinero es para el mantenimiento de
la obra, y en eso, Dios incluye a los hombres a quien Dios
encomendó la obra.
Si Dios encuentra en la obra, hombres y mujeres que cumplan con
el primer y gran mandamiento, no tendrá razon de recordarles a
cada rato de las necesidades de sus hijos.
su amor sera la guia, y en ese estado, no habra ningún
necesitado entre su pueblo.
Jesús les dijo que era necesario (mas importante) poner primero
la justicia y el amor, antes que la practica legal, religiosa y
mezquina, del 10% de lo material, por que dentro de este
contexto, el 10% limita la posibilidad de desarrollo espiritual.
Si Jesús hubiese anulado la practica legal del 10%, les hubiese
quitado la posibilidad de recibir bendición de Dios, aunque sea
un Diez por ciento.
DIOS ES BENDICION, Y QUIERE COLMAR A SU PUEBLO, DE LO QUE EL ES.
Yo decido cuanto amo a Dios en todo lo que hago, y El, que todo
lo ve, ve claramente si es el 10, o el 100% el porcentaje de mi
amor para con El.
Dios,Nos dio la plena libertad de decidir.
la abundancia de legalismo y la carencia de amor en su pueblo,
es lo que no le permite gozar de este maravilloso y edificante
principio de dar en su amor.
Cuando aprendamos a amar a Dios por sobre todas las cosas y
amar a nuestros hermanos como a nosotros mismos, entonces
estaremos listos para entrar en esta dimensión increible de una
mente renovada, madura espiritualmente en Cristo, por el poder
de su amor.
presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de que
avergonzarce,Que usa bien la palabra de verdad"...(que divide,
que hace un corte perfecto).
La palabra del Señor esta dirigida: a los judios, a los
gentiles, o a la iglesia de Dios.
Cuando una persona nace denuevo del Espiritu de Dios en Cristo
Jesús, pertenece a la Iglesia de Dios.
La iglesia de Dios, esta bajo la administración de la gracia,
la cual le fue dada al apostol Pablo, y por el, a la Iglesia de
Dios.
Ya no somos, ni Judios, ni gentiles. Somos hijos de Dios, Iglesia de Dios.
Es la voluntad de Dios que su pueblo comprenda esta posición
espiritual, la cual le fue otorgada por gracia, en su amor.
A la hora de interprertar las Sagradas escrituras, debemos
ener en cuenta que ya no somos ni judios, ni Gentiles. Somos
Iglesia de Dios, Pueblo de Dios.
Lo que fue dirigido a los judíos, ya no es para nosotros.
Es para que aprendamos de sus errores.
Lo que fue dirijido a los gentiles, ya no es para nosotros.
Es para que aprendamos de sus errores.
Lo que esta dirijido a la Iglesia, eso si es para nosotros, y
por ello, daremos cuenta.
Cuando hablamos de Gracia, hablamos de misericordia, de
justicia y de amor.
Dios Es Amor y en ese estado quiere Dios ver funcionar a su
pueblo.
El primer y gran mandamiento es: "Amaras a Dios por sobre todas
las cosas y a tu prójimo como a ti mismo".
Entonces, a la hora de leer e interpretar la palabra
de Dios, debo tener bien clara mi posicion y mi obligación
delante de mi Padre celestial y de mis hermanos.
Jesucristo, al dirigirse a los fariseos al respecto del diezmo,
lo hizo priorizando la justicia y el amor antes que el valor
material.
Lucas 11:42. "Mas !ay de vosotros fariseos! que diezmais la
menta y la ruda, y toda hortaliza, y pasáis por alto la
justicia y el amor de Dios. Esto os era necesario hacer, sin
dejar de hacer aquello."
Jesucristo no se dio un diez por ciento,
se dio todo.
Dios no nos da bendiciones fraccionadas, nos da todo en su
Amor.
Fue en este estado, que los hermanos de la Iglesia del Primer
siglo pudieron ser hallados uno en Cristo jesus. (Pero tambien
podemos ver el tremendo costo que tuvieron que pagar aquellos
que pretendieron burlar a Dios).
En las cartas a la Iglesia exceptuando la dirigida a los
hebreos, no encontramos el tema del diezmo.
Entendiendo primeramente, que la carta a los hebreos esta
dirigida a los judios que habian nacido de nuevo, pero que se
habían vuelto al judaísmo, podemos ver claramente que se trata
el tema pero como una exhortación a su deslizamiento de la
voluntad de Dios en su amor.
la Iglesia que anda en sus verdades Cristocentricas, o en su
amor, sabe perfectamente cual es la voluntad de Dios en cuanto
a dar.
Dios no necesita dinero, el dinero es para el mantenimiento de
la obra, y en eso, Dios incluye a los hombres a quien Dios
encomendó la obra.
Si Dios encuentra en la obra, hombres y mujeres que cumplan con
el primer y gran mandamiento, no tendrá razon de recordarles a
cada rato de las necesidades de sus hijos.
su amor sera la guia, y en ese estado, no habra ningún
necesitado entre su pueblo.
Jesús les dijo que era necesario (mas importante) poner primero
la justicia y el amor, antes que la practica legal, religiosa y
mezquina, del 10% de lo material, por que dentro de este
contexto, el 10% limita la posibilidad de desarrollo espiritual.
Si Jesús hubiese anulado la practica legal del 10%, les hubiese
quitado la posibilidad de recibir bendición de Dios, aunque sea
un Diez por ciento.
DIOS ES BENDICION, Y QUIERE COLMAR A SU PUEBLO, DE LO QUE EL ES.
Yo decido cuanto amo a Dios en todo lo que hago, y El, que todo
lo ve, ve claramente si es el 10, o el 100% el porcentaje de mi
amor para con El.
Dios,Nos dio la plena libertad de decidir.
la abundancia de legalismo y la carencia de amor en su pueblo,
es lo que no le permite gozar de este maravilloso y edificante
principio de dar en su amor.
Cuando aprendamos a amar a Dios por sobre todas las cosas y
amar a nuestros hermanos como a nosotros mismos, entonces
estaremos listos para entrar en esta dimensión increible de una
mente renovada, madura espiritualmente en Cristo, por el poder
de su amor.