viernes, 7 de octubre de 2011

Quién lo hará?



                                        
Quien hizo los cielos y la Tierra
y guarda verdad eternamente
abrirá sus manantiales al sediento,
Pero su justicia a de ser...
y para siempre!!!
                                                                          

jueves, 6 de octubre de 2011

"Examinaos a vosotros mismos"


El presente trabajo,  es una síntesis extraída del libro “Interpretando las Sagradas Escrituras”, Perteneciente al cantante y predicador Andrés Baldin, compartiendo conceptos revelados en parte, y fundamentados en otras, sobre las  enseñanzas Cristocéntricas de quien fuera uno de sus maestros más influyentes.
El doctor en teología, “Víctor Paul Wierwille” desde el principio de la década del 80.

En la segunda carta a los Corintios  capitulo 13, encontramos que Pablo dice a la iglesia, versículos (5 y 8) “Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos, ¿o no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?”
Cuando oímos la palabra de Dios y la creemos, recibimos la fe de Jesucristo, justicia y salvación.

Romanos 10: 5
Porque de la justicia que es por la ley de Moisés escribe así: El hombre que haga estas cosas vivirá por ellas. (6) Pero la justicia que es por la fe dice así: No digas en tu corazón: ¿Quién subirá al cielo?  (esto es, para traer abajo a Cristo);  (7) o  ¿quién descenderá al abismo? (esto es, para hacer subir a Cristo de entre los muertos), no es lo que el hombre haga, es lo que Dios hace en Cristo Jesús. (8) Más que dice?  Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón.  Esta es la palabra de fe que predicamos: (9) que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. (10) Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.”  

Para recibir la fe de Jesucristo, es preciso oír la palabra de Dios, y creerla en el corazón.
Cuanta fe, es la fe que recibimos?  Romanos 12:3. “Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno .”
La medida de fe que Dios reparte a cada uno cuando cree, es la fe de Jesucristo.

Gálatas 2:16 y 18 – 20.
“Sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo. (18) porque si las cosas que destruí, las mismas vuelvo a edificar, transgresor me hago. (19) porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios. (20) Con Cristo estoy juntamente crucificado, ya no vivo yo, más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entrego así mismo por mi”.

Si soy renacido, tengo que buscar la voluntad de Dios Cristo céntrica y vivirla cada día,  Dios en Cristo, me dio la misma medida de fe que a todos los que creyeron y renacieron en él,
El tema es cuánto tiempo le dedico a conocer su palabra,  y en ese tiempo,  dejo que Dios me hable conforme a su perfecta voluntad?  O me quedo con lo que ese “gran siervo” dijo,
o hizo en aquella oportunidad ?
O vivo en la fe del Hijo de Dios, o vivo en la creencia de todo aquel que admiro, y hasta muchas veces, sin querer idolatro.
O vivo por mis propios sentimientos carnales, o vivo en la fe del Hijo de Dios?
O vivo en la fe del Hijo de Dios, o vivo en religión?
La verdadera batalla que debemos librar es esa, la batalla de la fe.
Como puedo estar seguro si lo que dice aquel gran predicador, o lo que dice aquel gran profeta, o si este escrito  dice,  lo que Dios dice en su palabra, si no conozco su voluntad?

1 Timoteo 6:11.- 14.
“Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre. (12) Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la  cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos. (13) Te mando delante de Dios, que da vida a todas las cosas, y de Jesucristo, que dio testimonio de la buena profesión delante de Poncio Pilato,

 (14) Que guardes el mandamiento sin macula (Una mancha descolorida o área en la piel que no se eleva por encima de la superficie y es característico de ciertas condiciones, tales como la viruela, púrpura etc.) ni reprensión, hasta la aparición de nuestro Señor Jesucristo”

Porque unos tienen más fe que otros?  
Simplemente porque unos oyen, y creen,  y viven la fe de Jesucristo. Y otros oyen, son fieles, cumplen con las prácticas religiosas, pero no viven la fe del Hijo de Dios.
Como dijimos anteriormente, La fe es una realidad espiritual que se hace nuestra en el creer la verdad que Dios nos revela en el andar de Jesús y de sus discípulos.
Cuando ponemos acción, la fe que se nos dio, se va desarrollando paulatinamente.
Segunda carta a los Tesalonicenses, Capitulo 1: 3. ”debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es digno, por cuanto vuestra fe va creciendo, y el amor de todos y cada uno de vosotros abunda para con los demás” . 2ª Corintios 10:15. “No nos gloriamos desmedidamente en trabajos ajenos, sino que esperamos que conforme crezca vuestra fe seremos muy engrandecidos entre vosotros, conforme a nuestra regla”. Efesios 4:13. “Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo”.

Es para todos la fe de Jesucristo?  
Romanos 3: 21 – 26 “Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios testificada por la ley y por los profetas; (22) La justicia de Dios por medio de la fe de Jesucristo, para todos los que creen en él, porque no hay diferencia,
Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, (24) siendo justificados gratuitamente por su gracia. Mediante la redención que es en Cristo Jesús, (25) a quién Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto en su paciencia los pecados pasados, (26) con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús".

Es de todos la fe de Jesucristo? 
 2ª Tesalonicenses 2: 15 – 17.
“Así que hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que habéis aprendido, sea por palabra, o por carta nuestra, (16)
y el mismo Jesucristo Señor nuestro, y Dios nuestro Padre, el cual nos amó y nos dio consolación eterna y buena esperanza por  gracia,  (17) conforte vuestros corazones y os confirme en toda buena palabra y obra”.  Cap. 3: 1 – 5. “Por lo demás hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del Señor corra y sea glorificada, así como lo fue entre vosotros. (2) Y para que seamos librados de hombres perversos y malos; porque no es de todos la fe”.

Puede debilitarse nuestra fe? 
“Romanos 4: 18 – 21.
“Él, (Abraham) creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho:
Así será tu descendencia. (19) y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara. (20) tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a
Dios”.  
Abraham, recibió la promesa de Dios, por su fidelidad, su deseo tan preciado se haría realidad. No solo se gozaría de ser padre,  si no que sería padre de muchas gentes. 
Génesis 6: 1 - 6.
  
Lo tremendo, no es que nuestra fe puede debilitarse. La palabra de Dios dice que podemos apostatar de la fe.
Primera carta de Pablo a Timoteo cap. 4: 1. “Pero el Espíritu dice claramente que en los potreros tiempos algunos apostataran de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios.”

Abraham creyó, no se debilito, ni tampoco dudó, se fortaleció en fe, dando gloria a Dios.
La fe  es un estado de seguridad, de firmeza, de constancia, de perseverancia, de convicción.
Es un estado que resulta al creerle a Dios, en obediencia a la verdad.  Si mi creencia es fluctuante, entonces mi desarrollo también será fluctuante y mi maduración tardará más.

Sin embargo, cuando leemos los capítulos 11 y 12 de la carta a los hebreos, veremos claramente que la fe es PODER DE DIOS,  cap.11: 1.  “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.”   Pero también es fidelidad y sacrificio, (4) “Por la fe Abel ofreció más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla por ellas”.  Obediencia (8),”Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber donde iba” .
Es importante observar que en todo el contexto de este capítulo de la fe, se nos habla que fe, también es paciencia. 
Por la fe, vemos que Dios nos imparte fortaleza, para creer imposibles  (11) “Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir; y dio a luz aún fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quién lo había prometido”.
Pero, en el versículo 13 del cap. 11, también vemos que muchas veces, podemos no recibir lo prometido. (13), “Conforme a la fe murieron todos estos si haber recibido lo prometido, sino mirándolo desde lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra”.
Otras, seremos probados  (17), “Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac; y el que había recibido las promesas ofrecía su unigénito”.
Y muchas veces, deberemos renunciar a ciertos privilegios  (24 – 27) “Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija del faraón,(25)escogiendo antes ser maltratado con el pueblo d Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado,
Por la fe, realmente podemos experimentar cosas increíbles y maravillosas  (33-34),  pero Dios nos muestra claramente, que debemos estar igualmente preparados para enfrentar esos momentos que no son para nada gratos, ni satisfactorios  (35-39).
Dios nos pide fidelidad para llenarnos de su fe.  La fe de Jesucristo.  Cap. 12: 1-11.

Hacer la voluntad de Dios, no es abandonarse a su suerte  (y que sea lo que él quiera).
Hacer la voluntad de Dios, es conocer su pensamiento, creerlo, y en el andar,  permitir que su espíritu santo desarrolle la VIDA que el prometió, a todo aquel que le busca.
Dios te Bendiga grandemente.

 Andrés Baldin - (Primer Siglo) Comunión Cristiana.-

domingo, 2 de octubre de 2011

Fe y Creencia... son sinónimas?

Desde “primer Siglo” comunión Cristiana… compartimos esta serie de estudios con el sentido de sumarnos____ (Sufriendo profundamente estos tiempos apostatas donde claramente se está cumpliendo ante nuestros propios ojos la profecía del Apóstol Pablo registrada en la segunda carta enviada a Timoteo…“Por qué vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, si no que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.” (2ª Timoteo 4:3 -4).___  
A propagar las grandes verdades Cristocéntricas, en una búsqueda permanente de llevar al  hombre hacia la verdadera libertad de su ser.

La Fe de Jesucristo, es un estado que se obtiene como resultado de creer  y permanecer en el mensaje Cristocéntrico revelado en las sagradas escrituras.  
El presente trabajo,  es una síntesis extraída del libro “Interpretando las Sagradas Escrituras”, Perteneciente al cantante y predicador Andrés Baldin, compartiendo conceptos revelados en parte, y fundamentados en otras, sobre las  enseñanzas Cristocéntricas de quien fuera uno de sus maestros más influyentes.
El doctor en teología, “Víctor Paul Wierwille” desde el principio de la década del 80.


                                               Mateo 8: 5 – 13.
  
“Entrando Jesús en Capernaum, vino a él un  centurión__  (capitán de centuria. Compañía de cien hombres en la milicia Romana)__ rogándole, y diciendo: Señor, mi criado esta postrado en casa, paralitico,  gravemente atormentado. Y Jesús le dijo: Yo iré y le sanaré. Respondiendo el centurión dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente di la palabra  y mi criado sanará….Entonces Jesús dijo al centurión: Ve, y como CREISTE, te sea hecho.
Y su criado fue sanado en aquella misma hora”.  

Esta manifestación de creencia por parte del centurión produjo como resultado recibir lo que fue a buscar. El creyó que Jesús podía hacerlo, y Jesús le dijo; COMO CRÍSTE, TE SEA HECHO. Su voluntad, es que seamos nosotros los que tengamos esa Fe,  la fe de Jesucristo.
 
                                        Mateo 8: 23 -27.

 “Entrando él en la barca, sus discípulos le siguieron. Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero el dormía. Vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos que perecemos!  El les dijo: ¿por qué teméis, hombres de poca fe?  Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza. Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿qué hombre es éste que aún los vientos y el mar le obedecen?”

Creer, es una acción natural que nos lleva tanto por caminos errados, como por caminos correctos. La fe, es una realidad espiritual que se hace nuestra en el creer la verdad  que Dios nos revela en el andar de Jesús, y sus discípulos. El hombre natural puede creer, pero el hombre natural, no puede tener fe conforme a la voluntad de Dios, en Cristo Jesús.

                                           
Gálatas 3: 22 – 23

 “Mas la escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la promesa que es por la fe en (de) Jesucristo fuese dada a los creyentes.  Pero antes que viniese la fe, estábamos confinados bajo la ley, encerrados para aquella fe que iba a ser revelada”. 
Hay dos tipos de creencia, negativa y positiva. Nosotros o tenemos miedo o tenemos fe, es como la diferencia que hay entre “obras de la carne” y” fruto del espíritu” en la carta de Pablo a los gálatas”

                                      Gálatas 5: 19 y 22

 “Y manifiestas son las “obras de la carne”, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgias, y cosas semejantes a estas; Acerca de las cuáles os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredaran el reino de Dios. Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley”. 
 
La primera es natural. La segunda hay que trabajar primero para participar del fruto, en su tiempo.
Nosotros, somos lo que somos hoy día, por causa de nuestra creencia. Estaremos mañana, donde nuestra creencia nos haya llevado, nadie llega más allá de lo que cree, y nadie puede creer más de lo que entiende.
Creemos lo que creemos, por lo que se nos ha enseñado, creemos lo que creemos, por la información diaria que recibimos a través de lo que leemos, u oímos, o vemos, nuestras creencias se van formando desde que nacemos, todo lo que nos rodea imparte enseñanzas que van formando nuestro ser y así pensamos.
Pensamos como creemos, nuestro dialogo se va desarrollando conforme a las informaciones que vamos incorporando en el ambiente que nos toca vivir y desarrollar nuestra vida, Dios por medio del apóstol Pablo, dijo a la iglesia.

                                           
Efesios 4: 11 – 15.

 “Y él mismo constituyó a unos apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros. A fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo. Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. Para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error. Si no que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es Cristo”.


Es una tremenda responsabilidad delante de Dios,  guiar a la gente al conocimiento de su voluntad, por eso debemos esforzarnos a conocer su palabra tal cual como Él dice que debemos conocerla, para no ser engañados, y para no engañar.

                                              Tito 2: 1.

“Pero tú habla lo que está de acuerdo a la sana doctrina. Que los ancianos sean sobrios, serios, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la paciencia. (Cap.1: 9) retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que  contradicen”.

                                             Hebreos 13: 9

 “No os dejéis llevar de doctrinas diversas y extrañas; porque buena cosa es afirmar el corazón con la gracia.”

Claro que tenemos que luchar en la mayoría de las veces, y esto, implica pasar por tristezas y amarguras, Pablo dijo en su segunda carta a los Corintios.

                                  2ª Corintios.4: 16 - 18
 
“Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando,  el interior no obstante se renueva de día en día.  Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando las cosas que se ven, si no las que no se ven;  pues las cosas que se ven son temporales,  pero las que no se ven son eternas”.

                                             2ª Corintios. 5:6

 “Así que vivimos confiados siempre, sabiendo que entretanto que estamos en el cuerpo, estamos ausentes del señor,  porque por fe (la fe de Jesucristo) andamos, no por vista.


Nuestra creencia en la palabra de Dios leída y creída conforme a lo que Dios dice en su perfecta voluntad, que tiene que ser. Nos va llenando de la vida en abundancia prometida por Jesucristo. 
UnaVida de fe, una vida de victorias espirituales, de triunfos, de conquistas, de seguridad, de prosperidad espiritual y material, una vida de sabiduría, amor y libertad.


DIOS TE BENDIGA Y COLMETU MENTE DE SABIDURIA… ¡